Un escenario urbano en la India está desaprobando la sensación humana y la percepción de la neuroarquitectura: es hora de desarrollar verdes urbanos para sanar.

Resumen

La Comisión Nacional de Población de India prevé que en los próximos 15 años, más del 35% de losindios vivirá en áreas urbanas. En 2021, para este momento, la contaminación del aire, el agua y el suministro de agua, el drenaje de la ciudad ha superado el límite implícito. El borrador de desarrollo revisado 2034 muestra espacios adicionales para escuelas, hospitales, crematorios, salones de ceremonias, carreteras y conectividad relacionada. Esto está invadiendo la tierra restante de áreas verdes y parcelas abiertas. El urbanismo no tiene elección para los países en desarrollo. El desarrollo de la tecnología a menudo se asocia con costos adversos como la desfragmentación social, las ruinas ambientales, la contaminación y el desorden en la gestión de desechos. La aplicación cuidadosa es constructiva si se hace correctamente desde su nivel micro y se implementa mediante la investigación, puede fomentar la salud, el bienestar y la eficiencia. Durante la pandemia, los estudios de investigación están explicando la enfermedad mental que enfrentan los ciudadanos que viven solos, aislados en cuatro planos verticales. La neuroarquitectura se puede definir como espacios construidos diseñados con principios de neurociencia, que establece espacios que potencian la memoria, desarrollan habilidades de pensamiento, escapan de la ansiedad y estimulan el cerebro. El desarrollo de espacios para una mejor salud mental juega un papel clave en el aumento de la felicidad mientras se vive en las ciudades urbanas. Sensación y percepción son dos progresiones aisladas meticulosamente ligadas. La sensación es una respuesta a la esfera exterior alcanzada por los receptores físicos sensoriales humanos, y la percepción es el método por el cual el cerebro selecciona, organiza y comprende estas sensaciones. En otras palabras, los sentidos son la base funcional de la conciencia. La vida urbana podría ser mejor si se mejorara la capacidad de los receptores sensoriales al proporcionar más, más grandes y enormes espacios verdes alrededor